Los conflictos reivindicativos de los movimientos sociales, de la transición democrática de los 80, se transformaron en movilizaciones de protesta contra políticas y gobiernos neoliberales, para terminar, impugnando, desde fines de los 90, a la misma democracia y sus instituciones.
Desde hace una década todas las luchas sociales, reivindicativas y protestatarias, junto con los conflictos políticos, declinan y se atrofian, mientras que el auge de las violencias sociales se impone en la sociedad actual. Si no es la violencia política la que reprime las fuerzas sociales, ¿cuál es la fuerza de las violencias sociales para suprimir la conflictividad social y política?