Lo que hace poco menos de un siglo se planteó como “cuestión agraria” (Kautsky), y una aproximación más chayanoviana y reciente replanteó como la “cuestión campesina” , aparece en la actualidad formulada en los términos más complejos y problemáticos de la “cuestión tecnológica”. El abordaje de lo agrario y lo campesino a partir de la tecnología, sin ser un enfoque nuevo ha ido adquiriendo una relevancia cada vez más importante sobre todo en aquellos países donde el sistema capitalista ha abierto las llamada “vías” al desarrollo de la agricultura, cada una de las cuales implica a su vez un componente tecnológico diferencial.