Nuestras sociedades llegarán al término del presente siglo llenas de complejidades y problemas. Uno de ellos es la incapacidad de los estados nacionales para procesar las distintas demandas políticas provenientes de las diversas etnicidades e identidades culturales que componen esos grandes constructos imaginarios o metarelatos llamados nación. También asistimos a una readecuación de los supuestos fundacionales que nos habían permitido reconocernos como ciudadanos y compatriotas. Qué ha pasado a lo largo de la historia reciente en esos campos de interacción? cómo han emergido una serie de identidades cuestionadoras de los órdenes establecidos? por qué se está fracturando la idea clásica de la nación? Todas estas son interrogantes que de distinta forma son abordadas por los articulistas del presente número de Ecuador Debate.