El Buen Vivir es un aspecto fundamental de la Constitución del 2008 puesto que articula las dimensiones políticas y utópicas de la acción esta tal. Es un principio de naturaleza ética y política que está presente a lo largo del texto constitucional asumiendo que se trata de la incorporación de concepciones provenientes del mundo indígena identificada con la noción de sumak kawsay. Según la versión predominante, las sociedades indígenas en su proceso histórico establecieron relaciones armoniosas con la naturaleza bajo reglas de vida y acción comunitarias. Se trataría entonces de una utopía que implica una valoración positiva de las sociedades indígenas del pasado cuyos fundamentos podrían ser recuperados para un proyecto de sociedad igualitaria y justa.