El estudio de la Economía Campesina toma, frecuentemente, como sujeto del análisis, al campesino individualizado propietario o asentado en una Unidad Productiva Agropecuaria -UPA-. Tal concepción conduce, a niveles operativos, a la descripción de ese sujeto aislado y al mismo tiempo parte de una problemática general que se asume corresponde a ese sector social.
En nuestra práctica de trabajo conjunto con el campesinado indígena, hemos encontrado que tales concepciones no observan las distintas formas de acceso a recursos, bienes y servicios que los campesinos han ido desarrollando para enfrentar la dominación económica y social de la que son objeto: así como las limitaciones ecológicas del medio en el que esa dominación los ha arrinconado.