La trayectoria constitucional ecuatoriana desde 1978 hasta el 2008, ha respondido a una configuración variable de fuerzas políticas lo que se ha expresado en los cambios constitucionales.
La Constitución del 2008, resultado de una Asamblea Constituyente en el marco del regreso del Estado tras el agotamiento del ciclo neoliberal, es susceptible de múltiples lecturas. De modo predominante los expertos en derecho constitucional han producido interpretaciones que han destacado los aspectos conflictivos desde visiones liberales, conservadoras y radicales. Los análisis de tipo sociológico o político han enfatizado la cuestión del Buen Vivir, el Estado plurinacional, la ciudadanía y el papel regulador del Estado.