La idea de que existe una tradición de pensamiento crítico en América Latina ha sido planteada desde diversas corrientes de interpretación. Es conocida la tradición ensayística que emergió en muchos países de América Latina hasta la primera mitad del Siglo XX como un modo predominante que involucraba análisis, interpretaciones y propuestas que apuntaban a definir temas de identidad y la noción de cultura nacional. Esto se unió con la difusión y recepción del marxismo que sobre todo implicó el predominio de idearios que se tradujeron en un acervo de formulaciones ideológicas y un modo muy acrítico de percibir los regímenes que se implantaron en su nombre. Las ciencias sociales como disciplinas tenían una débil implantación.