América Latina, en estas dos últimas décadas, ha sido testigo y depositaria de variados procesos de transición entre diversas formas de autoritarismo militar o civil y la instalación de regímenes democráticos. En casi todos ellos, las relaciones cívico-militares y las complejas interacciones de la sociedad civil con el Estado atravesaron duras etapas de tensión y conflicto al momento de repensar y poner en funcionamiento las instituciones de la democracia y la gobernabilidad. En forma paulatina, las “nuevas” democracias y sus respectivos gobiernos, presentan actualmente una serie de retos y replanteos cuando se trata de diseñar la construcción de reales procesos democráticos basados en un juego de procedimientos y arreglos institucionales, pero fundamentalmente en dinámicas sociales que potencien aspectos de lo que podría ser una nueva cultura política sustentada en la superación crítica de una serie de valores, creencias, percepciones e ideales ciudadanos tradicionales. Puesto que los ámbitos académicos y políticos de interpretación de la problemática mencionada son diversos, el presente número de Ecuador Debate ha creído pertinente exponer algunos de ellos.