El tema que se plantea en este número, tiene mucho que ver con los cambios ocurridos en los países socialistas en la década de los 90, con la desaparición en el horizonte internacional de referentes marxistas que durante tanto tiempo han nutrido nuestras izquierdas, y con la urgencia de éstas para repensarse dentro del zafarrancho político ecuatoriano y de nuestra frágil democracia. Nuestra izquierda requiere encontrar una nueva identidad, visualizar los nuevos antagonismos y las nuevas alianzas, redefinir posiciones y estrategias.